martes, 25 de octubre de 2011

ACADEMICOS POR LA REFORMA DE LA UNAM

ACADÉMICOS POR LA REFORMA DE LA UNAM
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Antecedentes

Durante la década reciente, la UNAM ha construido distintos espacios para dar cauce al proceso de reforma que había venido aplazando. Enseñanza innegable de aquella década es, sin duda, el convencimiento sobre la dificultad para operar una reforma sólo desde los órganos colegiados instituidos, lo que se demuestra en la creación de cuerpos colegiados ad hoc para diagnosticar y procesar aspectos específicos de la reforma. En algunos de estos espacios se ha procurado la incorporación de actores que no tienen o no siempre han tenido una adecuada representación en los órganos colegiados instituidos.
Un resultado de esta circunstancia fue la inclusión —todavía provisional y no proporcional— de los técnicos académicos, sector que, según la Agenda Estadística de la UNAM 2010, suma 4,129 trabajadores académicos adscritos en todas las dependencias y entidades de la Universidad, esto es, 34.47% del total del personal académico de carrera de tiempo completo (11,977), y cuya participación y colaboración en el desarrollo de las tres funciones sustantivas de la Universidad ha crecido cualitativa y cuantitativamente en las últimas décadas.
Esta inclusión de los técnicos académicos tiene como referentes más inmediatos dos experiencias importantes en la vida institucional de la Universidad: la primera remite a los trabajos que sobre la reforma de la UNAM realizó la Comisión Especial para el Congreso Universitario (CECU), donde participaron dos representantes de los técnicos académicos, y la segunda se refiere al trabajo que, por más de seis años, convocó la participación de 19 representantes de este sector en el Claustro Académico para la Reforma del Estatuto del Personal Académico (EPA), y cuyo producto ya se concreta en la propuesta normativa de reforma a este estatuto entregada al Consejo Universitario.
Con el antecedente de estas experiencias de trabajo, los técnicos académicos han confirmado la importancia de interactuar organizadamente con profesores e investigadores en la definición del rumbo que seguirá la vida institucional, así como la conveniencia de generar para ello los espacios pertinentes, puesto que para todos ha sido evidente que la problemática universitaria y sus soluciones rebasan las caracterizaciones de cualquier figura académica específica y más bien las afectan y benefician en su caso a todas.
Bajo la convicción de que la reforma de nuestra Casa de Estudios es un proceso continuo y permanente y, también, que la Universidad ha comprendido la importancia de la pluralidad y la flexibilidad en la creación de diagnósticos y soluciones para mejorar su funcionamiento, un grupo de académicos ha convenido organizar la participación de quienes libremente así lo deseen. Así pues,
considerando
que el derecho de libre asociación se garantiza en el Artículo 8º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
que el ejercicio de este derecho se ratifica en los artículos 6º, fracción XX; 113º y 114º del Estatuto del Personal Académico de la UNAM vigente;
que el Rector de la UNAM en la Primera Sesión Plenaria de 2011 del Consejo Universitario, verificada el 31 de marzo pasado, ha oficializado la decisión institucional de impulsar el proceso de reforma;
que la reforma de nuestra Institución requiere de la participación responsable y organizada de todos los sectores que la integran;
que los técnicos académicos actualmente no cuentan con representación directa en el Consejo Universitario, órgano colegiado donde se discutirá y definirá en última instancia la reforma universitaria,
El 9 de junio de 2011, al reunirnos en Ciudad Universitaria, México, Distrito Federal, los académicos cuya firma aparece al calce, voluntariamente acordamos crear la agrupación ACADÉMICOS POR LA REFORMA DE LA UNAM, de acuerdo con los siguientes
principios y objetivos
La agrupación será independiente de cualquier agrupación gremial y de otras agrupaciones universitarias.
La participación será individual, libre y voluntaria y sin pretensión, por alguno de sus miembros, de detentar una representación de sector, entidad o dependencia de la UNAM.
En ningún momento la agrupación detentará patrimonio mobiliario e inmobiliario ni tendrá finalidades de lucro.
Constituir un espacio académico incluyente, cuya preocupación principal será analizar y dar seguimiento a los principales temas coyunturales y de mediano y largo plazos que moldean la vida institucional y académica de la UNAM.
Organizar la participación de los técnicos académicos, profesores e investigadores de la UNAM que libre y voluntariamente decidan discutir los distintos problemas relacionados con su situación académica, y construir propuestas para su solución.
Estimular la libre discusión en un marco universitario de tolerancia y de respeto para construir las vías capaces de generar o fortalecer consensos entre los académicos.
Diseñar, promover, propiciar y establecer vías de comunicación pertinentes con los órganos colegiados institucionales para que la opinión de la agrupación coadyuve en la toma de decisiones sobre la vida universitaria en sus distintos ámbitos.
Manifestarse sobre los intereses académicos de sus miembros, siempre en el marco de la legislación universitaria y el respeto a los principios de la libertad de cátedra, de investigación y de la difusión y extensión de la ciencia y la cultura, y en función del adecuado desarrollo institucional de la ciencia, el arte y la cultura en general.
Estimular un mayor intercambio y comunicación entre los sectores académicos que integran las entidades y dependencias universitarias, así como fomentar también el intercambio y comunicación entre las dependencias y entidades que integran la UNAM.
Buscar, en lo posible, los espacios para consensuar propuestas con las distintas instancias académicas colegiadas de técnicos académicos, investigadores y profesores de los Centros, Institutos, Facultades, Escuelas y demás dependencias que cuentan con personal académico de la UNAM.
Organizar, promover y colaborar en la realización de las actividades y los eventos académicos que se juzguen necesarios para alcanzar sus objetivos.
Promover la difusión de los trabajos de la agrupación y organizar consultas en lo relativo a los asuntos académicos que así lo ameriten. Para ello se mantendrá un blog permanente que también servirá para posibilitar la discusión y el intercambio de puntos de vista sobre la reforma y demás temas universitarios.
“POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”
Ciudad Universitaria, D.F., a 9 de junio de 2011